jueves, 15 de enero de 2015

Papa Julio III

Nacido en Roma, el 10 de septiembre de 1487; falleció allí, el 23 de marzo de 1555. Él era el hijo de un jurista romano famoso, estudió jurisprudencia en Perugia y Siena, y teología bajo el dominicano, Ambrosius Catharinus. En 1512, sucedió a su tío Antonio del Monte como el Arzobispo de Siponto (Manfredonia), y en 1520 como el Obispo de Pavia, reteniendo, sin embargo, la administración de Siponto. Después se le nombró vice-legado de Perugia, y bajo Clement VII fue dos veces designado como prefecto de Roma. Después del Saqueo de Roma (1527) él era uno de los rehenes dados por Clement VII a los Imperialistas, y habría sido muerto por Landsknechte en Campo di Fiori, de no haber sido liberado en secreto por el Cardenal Pompio Colonna. En 1534, fue nombrado legado de Bolonia, de la Romagna, de Parma, y de Piacenza. El Papa Paulo III lo nombró el Cardenal Sacerdote de SS. Vitalis, Gervasius, y Protasius el 22 de diciembre de 1536, y elevado a la dignidad de obispo cardinal en la Diócesis de Palestrina el 5 de octubre de 1543. Ya para 1542 se le había confiado el trabajo preparatorio para la convocatoria del Concilio de Trento, y en un consistorio efectuado el 6 de febrero de 1545, fue designado primer presidente del consejo. En esta capacidad él abrió el concilio en Trento el 13 de diciembre con una oración corta (cf. Ehses, "Concilium Tridentinum", IV, Freiburgo im Br., 1904, p. 516). En el consejo él representó los intereses papales contra el Emperador Carlos V, con quien tuvo conflictos en varias ocasiones, sobre todo cuando el 26 de marzo de 1547, él transfirió el Consejo a Bolonia.
Después de la muerte de Paulo III el 10 de noviembre de 1549, los cuarenta y ocho cardenales presentes en Roma entraron en conclave el 29 de noviembre. Se dividieron en tres facciones: los Imperiales, los franceses, y los adherentes de Farnese. Los amigos de Farnese se unieron con el partido Imperial y propusieron a Reinaldo Polo y a Juan de Toledo como sus candidatos. El partido francés rechazó a ambos y, aunque en minoría, ellos fueran bastante fuertes para prevenir la elección de cualquiera de los dos candidatos. Los adherentes de Farnese y el partido francés finalmente alcanzaron un acuerdo y convinieron en el Cardenal del Monte, que fue debidamente elegido el 7 de febrero de 1550, después de un conclave de diez semanas, aunque el emperador lo había excluido expresamente de la lista de candidatos. El nuevo Papa tomó el nombre de Julio III. En cumplimiento de promesas hechas en el conclave, Julio devolvió Parma a Ottavio Farnese unos días después de su nombramiento. Pero, cuando Farnese pidió a Francia ayuda contra el emperador, Julio se alió con el emperador, le quitó a Farnese su territorio heredado, y envió tropas bajo la orden de su sobrino Giambattista del Monte para cooperar con el Duque Gonzaga de Milan para la captura de Parma. En una Bula, fechada el 13 de noviembre de 1550, Julio transfirió el consejo de Bolonia de regreso a Trento, y pidió que sus sesiones fueran reanudadas el 1 de mayo de 1551, pero lo obligaron para suspenderlo otra vez el 15 de abril de 1552, porque los obispos franceses no tomarían ninguna parte en ello, y, para escapar de sus enemigos, el emperador tuvo que huir de Innsbruck. El éxito de las armas francesas en Italia del Norte también obligó a Julio el 29 de abril de 1552, a hacer una tregua con Francia, en la cual se estipulaba que Farnese debía permanecer en posesión pacífica de Parma durante dos años.
Desalentado por su fracaso como aliado de Carlos V, el Papa en adelante se abstuvo de interferir en los asuntos políticos de Italia. Él se retiró a su lujoso palacio, la Villa Giulia, que él había erigido en el Portal del Popolo. Aquí él pasó la mayor parte de su tiempo en facilidad y comodidad, de vez en cuando haciendo un esfuerzo débil para reformar la Iglesia instituyendo unos comités de cardinales para cumplir los objetivos de dicha reforma. Él era un partidario liberal de la naciente Orden jesuita, y a instancias de San Ignacio publicó la Bula para la fundación del Collegium Germanicum el 31 de agosto de 1552, y lo concedió un subsidio anual. Durante su pontificado la religión Católica fue temporalmente restaurada en Inglaterra por la Reina María, quien sucedió a Eduardo VI en el trono inglés en 1553. Julio envió al Cardenal Reginald Polo como legado a Inglaterra con plenas facultades para ser usadas a su discreción en los intereses de la restauración Católica. En febrero de 1555, El Parlamento Inglés envió a Julio III una embajada para informarle de su sumisión sin reservas a la supremacía papal, pero la embajada estaba todavía en camino cuando el Papa murió. Poco antes de su muerte Julio III envió al Cardenal Morone para representar los intereses Católicos en la Paz Religiosa de Augsburgo. A principios de su pontificado Julio III tenía el deseo serio de introducir una reforma en la Iglesia y con esta intención volvió a abrir el Consejo de Trento. Que el consejo fuera otra vez suspendido fué debido a la fuerza de las circunstancias. Su inactividad durante los últimos tres años de su pontificado puede haber sido causada por los ataques frecuentes y severos de la enfermedad de gota que padecía. El gran defecto en su pontificado fué el nepotismo. Poco después de su acceso otorgó el purpúreo a su indigno favorito Innocenzo del Monte, un joven de diecisiete años a quien él había recogido en las calles de Parma algunos años antes, y quién había sido adoptado por el hermano del Papa, Balduino. Este acto dio ocasión a algunos rumores muy desagradables con respecto a la relación del Papa con Innocenzo. Julio era también muy pródigo en el otorgamiento de dignidades eclesiásticas y beneficios para sus familiares.

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